Una película documental. Sí. Existen. Y aunque nos pueda sorprender, se proyectan en las salas de cine, otro tema ya es que la gente vaya a verlas… sobre todo teniendo en cuenta el precio de las entradas, que no varía ya sea una superproducción de Hollywood, un documental, o la película de Paquito el del barrio con la subvención de su pueblo.
Otra historia es que esos documentales que llegan al cine sean buenos. Pues bien, en casos como este… lo son. El último documental a gran escala que recuerdo en los cines fue el conocido Inside Job, ganador al Oscar por Mejor Documental en 2011. Los dos ganadores posteriores no dieron tanto que hablar, y aunque Searching for Sugar Man (2012) no me llama mucho la atención, el ganador de la última edición de 2013, Undefeated (Imbatidos), sí que parece merecer la pena echarle un vistazo.
Este año, El Impostor (The Imposter), ha entrado ya pegando fuerte, y es muy probable que sea uno de los principales candidatos para ganar en la edición de 2013… y os voy a contar por qué.
Así, a priori, os puedo decir que El Impostor nos cuenta una historia que a medida que avanza se vuelve cada vez más y más surrealista. Una realidad que supera la ficción que podría haber diseñado el mejor de los guionistas o el más reconocido escritor de novelas de investigación y policíacas. El documental se presenta con testimonios reales y se apoya con unas imágenes que recrean la historia y nos ponen en situación de manera excepcional, sumergiéndonos de lleno en el transcurso de los hechos como si de una película en sí se tratase, adentrándonos en su misterio, y casi sin poder dar crédito al comprobar que, cuanto más avanzan los minutos, más surrealista se vuelve todo.
Los testimonios nos acercan a la realidad de una de esas historias que suceden en nuestro propio mundo, y esto dota a esta obra de mayor fuerza e inmersión, a pesar de que un amante del cine pueda desvariar imaginando un sinfín de maneras de recrear esta historia con una película basada en hechos reales.
El director, Bart Layton, debuta con gran soltura en la gran pantalla. La recreación de las escenas está muy cuidada, muy cinematográfica y visualmente interesante, pero mostrando lo justo para no romper la magia del género documental que, con sus testimonios e imágenes de archivo, nos presenta con contundencia que estamos frente a una historia real… por mucho que pueda llegar a creer.
El desarrollo de la narración sumerge en la historia, mostrando lo necesario para mantener el interés y no parar de hacer tus propias especulaciones de a dónde va a llevar todo lo que te están contando, para que, a pesar de todo, terminar sorprendiéndote.
¿Mejorable? Seguro. Quizá determinados aspectos de la historia se podrían haber explotado y aprovechado mejor. Sin embargo, en su conjunto global se convierte en un documental que realmente merece la pena ver. Es un documental que no parece un documental a la vez que es una película que no es una película.
¿Sobre qué trata? El mismo título te dice todo lo que necesitas saber. Porque si realmente quieres disfrutar de este documental… cuanto menos sepas, mejor.
El Impostor: IMDb | FilmAffinity
Estoooo… ¿sería posible conocer ALGO del argumento?
He adjuntado el trailer, que además es genial. Viéndolo puedes hacerte una idea 🙂 Yo vi el documental sin si quiera haber visto el trailer, sólo con la sinopsis que hablaba de un chico que tomaba identidades que no eran suyas… No te digo más porque rompe el encanto 😛
Lo que es increíble es que todos los implicados hayan filmado de esa forma una historia real, que termina como decís pareciendo un cuento. Y la verdad, no deja de sorprenderte.